Sandra

Salió de la cama y se dirijió directo a la cocina para desayunar algo antes de salir, tenía una cita y no deseaba que se hiciese tarde por ningún motivo. Tenía su ropa preparada sobre una pequeña cajonera junto a su cama desde el día anterior, planchada y limpia, sin ninguna arruga, mancha o desperfecto. Ese día todo saldría bién, ese día sería perfecto. Todo estaba planeado ya, empezaría a trabajar, compraría un auto e iría de paseo con sus amigos, después compraría un departamento en el último piso de un edificio de 4 plantas en el sur de la ciudad, haría fiestas cada mes en las que invitaría a todo el mundo y bailarían hasta entrada la noche, los que no pudieran irse se quedarían a dormir en el cuarto de huespedes y desayunarían hot cakes la mañana siguiente. Veintiseis años de su vida habrían pasado y por fin caminaría descalza por la casa sin que su madre la regañara. Nadie pediría que colgara el teléfono porque esperaba una llamada importante de Veracruz. Nadie diría "ahora si te va a correr tu papá" si llegaba hasta el día siguiente de una fiesta.

La vida dá muchas vueltas y la joven nuca pensó lo que pasaría, el futuro al final es incierto y solo nos queda hacer lo que este en nuestro poder para alcanzar el sueño.
Algunos se esfuerzan mas para realizar ese sueño que otros. Nuestra chica esta dispuesta a dar su vida por ese sueño y tal vez la expectativa del sueño la mate, dicho lo anterior no es dar su vida por terminada, sin embargo morir en vida es lo que mas le aterra.

La chica sale de su casa colocándose un par de aretes de oro, sabiendo que ese puede ser el primer día de una vida exitosa, o el primer día de un final lento y amargo.

---quién sigue---