sábado, septiembre 18, 2010

Sandra VII

Ella se miró al espejo, muchas cosas habían cambiado; la expresión de su rostro, el tapiz en las paredes, el color de su piel, todo es diferente. Es como si el tiempo hubiera dejado únicamente las cosas sin polvo, todo lo demás se lo llevó, como una ola lenta y grande pero delicada. Meticulosa, sólo tomó lo que no hacía falta, el resto son recuerdos a los que ha exprimido lo sano, que ahora toma para bien.

Esa mañana se vistió de luces, con pendientes como estrellas y un collar de perlas. Esa mañana salió de casa y se dio al mundo y este cayó a sus pies.

I'm coming out, i want the world to know ... la, la, la, la, la. Cantó al filo de la banqueta, en la esquina que hace la avenida principal con la calle de la tienda, como si de un momento a otro los vecinos se fueran a asomar por sus ventanas para hacerle coro. Afortunadamente la vida real no es como en la TV ni ella es como Björk en Dancer in the dark.

1 comentario:

Unknown dijo...

revivió la sandra