La historia de la salchicha que quería ser papa horneada.

Había una vez una niña hambrienta en una pequeña casita en una colonia conocida como Villa Coapa que (y como ya lo habíamos mencionado antes) tenía mucha hambre. Sacó una salchica del refrigerador y la puso en un platito de plástico blanco de esos que te dan el los aviones cuando viajas mas de 2 horas y en el cual te sirven la cena. Puso la salchicha sobre el plato y la metió en el microondas, después de pensarlo mucho la niña decidió que para que la salchicha estuviera bien cocida lo mas apropiado sería poner el programa del microondas para "papa horneada".
*Unos minutos después*
La niña se acercó al microondas al escuchar la campanita que indicaba que todo estaba listo, abrió la puerta y sacó el platito de plástico, que para su sorpresa se había vuelto uno con la salchicha.

Desde entonces la salchicha vive incrustada en el platito de plástico en algún vertedero de basura del Distrito Federal, la salchicha que nunca fué una papa horneada.